En el presente artículo vamos a revisar el origen y las propiedades de los garbanzos y sus diversos usos y beneficios para la salud.

Origen del cultivo del garbanzo

El garbanzo (Cícer arietinum L.) es una de las legumbres más utilizadas tanto en la cocina mediterránea como en todo el mundo. No existe unanimidad sobre su origen de consumo y cultivo: algunos investigadores lo sitúan en la zona de la cuenca mediterránea y otros, sin embargo, en Asia occidental. Lo que sí está claro es que es una legumbre que se remonta a tiempos prehistóricos, ya que se han descubierto evidencias de su presencia en excavaciones preneolíticas en Sicilia.

Hay constancia de ser una leguminosa muy apreciada en Persia, en Babilonia, en la India y en el antiguo Egipto. Los egipcios los cultivaban y veneraban. En algunas de sus tumbas, se han encontrado garbanzos, lo que demuestra que los incluían para el viaje al más allá de sus difuntos. La palabra egipcia que se utilizaba para denominar al garbanzo se traduce como «cara de halcón», lo que hacía referencia a la especie de nariz-pico que tiene esta legumbre.

También fue un alimento habitual para los griegos, los romanos y los cartagineses. Y fueron precisamente estos últimos quienes lo introdujeron en España. Cuenta la leyenda que Cicerón podría deber su apellido al comercio de garbanzos (cicer) por parte de su familia. En Roma eran habituales los apellidos relacionados con algún vegetal: los Léntulos (de lentejas), los Fabios (de habas)…

Al ser un cultivo de buen rendimiento, su expansión mundial contó con muchos defensores, como CarloMagno que, enamorado de la imperfecta esfera garbancera, ordenó en el documento De Villis que todas las granjas de su imperio debían, al menos, cultivar una zona de garbanzo.

Con nuestras carabelas también emigraron los garbanzos. Se cultivaron rápidamente en amplias zonas de California, México y otras regiones secas del continente americano, donde ganaron prestigio como alimento saludable.

Actualmente esta legumbre mantiene un lugar destacado en la cocina india, italiana, griega, española y portuguesa, entre otras muchas. Pero, ¿qué beneficios nos aportan los garbanzos?

Propiedades de los garbanzos

La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja incluir las legumbres para una alimentación saludable. Y por su parte, la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), la institución que elabora las guías alimentarias en nuestro país, en su última edición recomienda consumir de 2 a 4 raciones de legumbres a la semana. Son fuente de hidratos, proteínas, minerales, vitaminas, hierro y fibra.

Muchos son los beneficios de comer garbanzos. Esta legumbre es considerada un alimento muy rico nutricionalmente, apta para todo tipo de personas. En algunas circunstancias su consumo se hace más conveniente. Esta legumbre despunta por ser una fuente destacable en hidratos de carbono de absorción lenta, que producen una asimilación gradual de la glucosa. Esto evita el desequilibrio de los niveles de azúcar y genera una energía constante.

Es pobre en grasas saturadas y rico en fibra, por lo que contribuye a regular el colesterol. Al combinar los garbanzos con cereales, por ejemplo el arroz o el cuscús, la calidad de sus proteínas aumenta.

El garbanzo tiene muchos minerales, sobre todo fósforo, hierro y magnesio y es especialmente rico en vitaminas B1, B6 y ácido fólico.

Para prevenir enfermedades cardiovasculares

Los garbanzos contienen potasio, fibra, vitamina C y vitamina B-6. Todo ello, ayuda a la salud del corazón, ya que contribuye a regular el colesterol reduciendo el riesgo de enfermedades relacionadas con este órgano.

Para favorecer la digestión y el tránsito intestinal

El garbanzo es bueno para el estómago. Gracias a su riqueza en fibra, esta legumbre ayuda a mejorar el tránsito intestinal y a prevenir el estreñimiento. Contribuye a que la absorción de los hidratos de carbono sea lenta y promueve la regularidad de un sistema digestivo saludable.

Para la diabetes

Varios estudios han demostrado que los diabéticos tipo 1 que consumen dietas altas en fibra (como los garbanzos) tienen menores niveles de glucosa en sangre. Por otra parte, los diabéticos tipo 2 mejoran su nivel de azúcar en la sangre, los lípidos y los niveles de insulina.

Para disminuir el cansancio

Su aporte de carbohidratos y proteínas lo hacen muy adecuado para estados de astenia, niños, adolescentes y personas que realizan esfuerzos físicos, como los deportistas. El hecho de que los garbanzos sean incluidos en las dietas de la nutrición deportiva no es casualidad. Esta legumbre supone un alimento idóneo para aquellas personas que realizan actividades físicas de potente envergadura.

Control de peso

La fibra es un elemento importante en el control y pérdida de peso al funcionar como elemento saciante y por tanto, reductor del apetito. Comer garbanzos nos hace sentir más llenos durante más tiempo y por tanto, reducir nuestro consumo total de calorías al día ayudando a la pérdida de peso.

Ideales para embarazadas

Su contenido en ácido fólico es notable. Esta vitamina ayuda a prevenir las malformaciones en el feto, por lo que resultan un alimento muy adecuado para las mujeres embarazadas.

Beneficios de los garbanzos para el medio ambiente

Los garbanzos, al igual que el resto de plantas leguminosas, no solo son buenos para tu salud, sino también para el medio ambiente. Su cultivo ayuda a fijar el nitrógeno y contribuye a reducir los gases de efecto invernadero. En sus raíces tienen unos nódulos donde habitan bacterias encargadas de fijar el nitrógeno del suelo. Este proceso es muy importante, ya que enriquece el suelo de forma natural; los campos no necesitan ser fertilizados, como ocurre en otras plantaciones de monocultivo.

Tipos de garbanzos

Los garbanzos pueden clasificarse en 3 variedades:

  • Kalubi. A este grupo se le denomina «cabeza de carnero». Está compuesto por las variedades más comunes cultivadas en Europa, Centro América y Sudamérica. Dentro de este grupo estarían el garbanzo castellano, el garbanzo pedrosillano, el garbanzo blanco lechoso, el garbanzo venoso andaluz y el garbanzo chamad.
  • Desi. Se cultiva en la India y en regiones tropicales semiáridas. Producen semillas pequeñas y muy angulosas color negro o amarillento.
  • Gulabi. Este grupo de garbanzos tienen una superficie lisa, una forma más redondeada, similar a un guisante.

Formas de uso

  • Garbanzo en grano. Se usa en multitud de recetas tradicionales de nuestra cocina mediterránea y de la cocina internacional.
  • Garbanzo cocido. Mantiene las mismas propiedades que el garbanzo en grano y ahorra tiempo de preparación.
  • Harina de garbanzo. El ingrediente perfecto para la elaboración de diferentes platos como el Falafel o para mezclarlo con agua y usarlo en rebozados como sustitutivo al pan rallado.

Cómo cocinar garbanzos

Para cocinar los garbanzos se requiere previamente ponerlos a remojo. Este proceso consiste en introducir la legumbre en agua entre unas 8 u 12 horas aproximadamente. Algunos factores como el tipo de agua, la cosecha y la humedad del grano dificultan el cálculo exacto del tiempo de remojo.

Tras enjuagar los garbanzos, se ponen en un recipiente y se cubren de agua sobradamente, pues aumentan considerablemente su volumen. Se recomienda utilizar agua tibia.

> Cómo cocinar legumbres

Comprar garbanzos de Valseca

Recetas con garbanzos de Valseca

Te dejamos algunas ideas gastronómicas. Recetas originales para que disfrutes en familia de las propiedades de los garbanzos y sus beneficios para la salud:

> Hummus casero

> Croquetas de garbanzos

> Ensalada de garbanzos al estilo marroquí

> Garbanzos con espinacas

> Garbanzos de Valseca con boletus edulis

> Nachos La Criba

> Garbanzos de Valseca con queso de cabra y pimientos

> Garbanzos con anchoas, atún y espinacas crudas

> Cocido valsequeño al estilo La Criba

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