Toma buena nota de esta guía para primerizos sobre cómo cocinar legumbres correctamente. Conocerás los tiempos de remojo y de cocción ideales para nuestras legumbres y algunos consejos extra.
Remojar legumbres: cómo hacerlo bien y para qué sirve
La buena cocina necesita su tiempo y más en los platos de cuchara. Si vas a cocinar legumbres secas es necesario que las dejes en remojo en agua fría varias horas antes de cocinarlas. Este paso de hidratación es importante porque al ablandarlas se reduce el tiempo de cocción y permite iniciar la actividad enzimática, que las hace más digestivas.
Para poner las legumbres en remojo hay que poner el triple de líquido de su volumen. ¿Y cuánto tiempo? Mínimo 4 horas, máximo 12; es preferible que no te pases para que las legumbres no pierdan sus propiedades. Nosotros solemos aconsejar ponerlas a remojo después de cenar, antes de ir a dormir. Las lentejas incluso se pueden poner por la mañana temprano, pero para los garbanzos y las alubias lo mejor es, al menos, 8 horitas de remojo.
En términos generales, los tiempos recomendados son:
Tiempos de cocción
Una vez que las legumbres han cumplido su tiempo de remojo, escúrrelas y lávalas con mucha delicadeza y ya las tendrás listas para cocinarlas. Para que estén en su punto de cocción perfecto, ten en cuenta la siguiente tabla:
Trucos para cocinar legumbres
Apunta también estos trucos para utilizarlos a la hora de cocinar las legumbres en casa, y no se te resistirá ningún plato:
- Al cocinar, por cada taza de legumbres, coloca tres tazas de agua.
- En la cocción, durante los 5 o 10 primeros minutos deben hervir rápidamente y no debes taparlas. En el caso de las lentejas y alubias la cocción empieza con agua fría y los garbanzos con agua caliente. Posteriormente cocínalas a fuego lento y sin prisas.
- Se puede añadir agua a mitad de la cocción si te has quedado corto; recuerda que debe estar caliente, salvo con las alubias que deberá ser siempre fría.
- No remuevas nunca la olla con cuchara para no romper las legumbres, es preferible utilizar utensilios de madera.
- Si echas la sal al final conseguirás una piel más tierna.
- En caso de que hayas preparado de más y te sobren, recuerda que las legumbres cocidas pueden agregarse a ensaladas, guisos o incluso se pueden hacer puré para crear dips y salsas. Aprovecha al máximo su versatilidad.
Como bien sabes, la cocina no es una ciencia exacta, hay muchos factores que influyen en el tiempo de cocción. La dureza del agua, el tipo de olla, el tiempo de remojo o la variedad de la legumbre pueden alargar o reducir los tiempos. La clave está en seguir la técnica de la cocina de la abuela: paciencia, mucho cariño y un poco de ojo. Deja que el chup-chup haga su trabajo con calma y vigila las legumbres de vez en cuando; triunfarás seguro. Y si aun así se te resisten, recuerda tener a mano nuestras conservas de legumbres, ya están cocidas y listas para usar.
Si necesitas inspiración, puedes echar un vistazo a nuestras recetas.
Esperamos que te sean útiles nuestros consejos de cómo cocinar legumbres. Si pones en práctica alguno de ellos, no olvides mencionarnos en Redes Sociales.